De la entrega en 24 – 48 horas a la aspiración de darle su pedido en 12 horas

Madrid, 20 de agosto del 2019.-  Nos imaginamos un cliente digital inmensamente feliz al hacer click en pagar el pedido y en ese mismo instante sonar al timbre con el repartidor y su pedido en la mano. Esta situación utópica, hoy por hoy, nos lleva a los plazos de entrega estándar y a lo que ocurre después con cada pedido. Recordamos aquí, como excepción, que el Corté Inglés mantiene en varias ciudades la entrega de pedidos on line en 2 horas. En este sentido, citamos una breve reflexión de la Escuela Internacional de Profesionales y Empresas (EIPE) sobre las horas de entrega: 

Los cambios que se van realizando año a año, como la estandarización de los envíos de 24-48 horas, tienen profundas implicaciones a nivel global.

Y es que, los hábitos de compra mutan rápidamente gracias a un número cada vez mayor de consumidores que compran más productos y servicios online. España no es una excepción a esta tendencia y podemos verlo reflejado en las tiendas online punteras de cada sector.

La cadena de suministro de cualquier comercio digital se basa en un modelo de “extracción”, es decir, aquel en el que el cliente decide qué productos de cualquier parte del mundo quiere comprar, siempre que lo desee. Aunque el e-commerce solo representaba el 8 o el 10 por ciento del comercio mundial en el año 2016, se prevé que pasará de 1.9 billones de dólares a 4.5 billones de dólares en el año 2021.

Por lo tanto, podemos afirmar que, seguir siendo relevante e interesante para los consumidores del comercio electrónico es vital. Es el consumidor el que está impulsando los cambios.

Pocas, si las hay, empresas orientadas al consumidor han escapado al crecimiento explosivo del comercio electrónico, que ahora está obligando a las cadenas de suministro minoristas a adaptarse o sufrir las consecuencias.

El comercio electrónico se ha convertido en una de las fuerzas impulsoras clave de lo que se ha dado en llamar el comercio minorista omnicanal, lo que representa un serio desafío para los modelos minoristas y las redes de distribución tradicionales.

Este frenesí del comercio electrónico ha sido impulsado por el acceso a Internet, junto con la disponibilidad de teléfonos inteligentes asequibles. Las poblaciones grandes y jóvenes de las economías en desarrollo se han convertido en los consumidores nativos digitales de hoy en día que están decididos a “comprar en línea, hasta que caigan desconectados”.

Expectativas de entrega en 24-48 horas

Según EIPE, los gigantes como Amazon y Alibaba fueron los que “liberaron al monstruo” estableciendo una entrega gratuita y rápida como norma y que los consumidores han aceptado felizmente.

Por supuesto, la entrega no es gratuita para las empresas: el transporte y los empleados no vienen de la nada. Si bien la entrega, por parte de los gigantes del ecommerce, se proporciona de forma gratuita al consumidor, los costes de logística, en realidad, se están absorbiendo en otras partes dentro del ecosistema de la cadena de suministro.

Pero al margen de ofrecer una entrega gratuita o no, a día de hoy, no podemos negar que estamos acostumbrados a recibir los pedidos en un tiempo estimado de 24/48 horas. Por esta razón, si un comercio digital quiere competir y abrirse un hueco en el mercado, necesita desarrollar plataformas y redes logísticas efectivas y eficientes: factores críticos de éxito para el modelo comercial del e-commerce.

Entrega en el mismo día como el próximo paso evolutivo

Para EIPE, la “última milla” está ganando importancia debido a la creciente participación en el comercio minorista en línea. Este último se ha convertido en una importante fuerza impulsora de la logística de paquetes y ha desencadenado una evolución intensa de la oferta de servicios para una mayor comodidad. Junto con opciones alternativas de recolección y entrega, la velocidad es el principal impulso en esta evolución. Actualmente, la entrega en 24/48 horas es el estándar de la industria, pero el próximo paso evolutivo es la entrega asequible en el mismo día.

La rápida evolución de las múltiples opciones de envío permite a los clientes un mayor control sobre el proceso de entrega que nunca habíamos visto antes. Ahora lo importante es entregar un pedido en un marco de tiempo y precio que los clientes desean. Así, tanto los minoristas como los proveedores de servicios de logística, se ven amenazados con consecuencias fundamentales para cada dimensión de su modelo de negocio, su rentabilidad e incluso su futuro. Si no pueden, no quieren o no se adaptan a este nuevo mundo omnicanal, su futuro estará en riesgo.

Documentación:

EIPE 

El País 

ADSL Zone

Expansión 

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